Estirándose hacia el pasado
De hecho, la genetista Vanessa Hayes del Garvan Institute of Medical Research en Sídney lideró un estudio que empleó datos científicos específicos para localizar este preciso y verde paraje. En concreto, Hayes y su experimentado equipo tuvieron que confiar en el ADN mitocondrial, que recopilaron a partir de las células de 1,217 muestras.
Este material genético circular se transmite de madres a hijos, así que los investigadores, naturalmente, necesitaban encontrar una población con una línea materna que se remontara muy atrás en el tiempo.